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Muere a los 82 años el fotógrafo Oliviero Toscani, famoso por sus provocativas campañas de Benetton

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MILÁN — Oliviero Toscani, el fotógrafo detrás de las provocativas campañas publicitarias de Benetton en la década de 1990 y que más tarde rompió con la marca italiana de prendas de punto, falleció el lunes a los 82 años.

Toscani reveló el año pasado que padecía una enfermedad rara y no sabía cuánto tiempo le quedaba de vida.

“Con inmenso dolor anunciamos que nuestro querido Oliviero ha emprendido su próximo viaje”, dijeron el lunes su esposa Kirsti y sus tres hijos en un comunicado.

Toscani padecía amiloidosis, una enfermedad caracterizada por una acumulación de depósitos anormales de proteínas en el cuerpo. En agosto pasado le dijo al Corriere della Sera que había perdido 40 kilogramos (casi 90 libras) en un año, y agregó: “No sé cuánto tiempo me queda de vida, pero de todos modos no estoy interesado en vivir así. “

Toscani dijo que le gustaría ser recordado “no por una sola foto sino por todo mi trabajo, por el compromiso”.

Toscani fue la fuerza creativa detrás de las impactantes campañas publicitarias de la década de 1990 que presentaban imágenes como la del Papa besando a un imán en los labios, lo que enfureció al Vaticano.

Otros que promocionaban United Colours of Benetton mostraban a un sacerdote abrazando a una monja, un bebé recién nacido con su cordón umbilical y una mujer negra amamantando a un bebé blanco, parte de la defensa de la marca por la diversidad, la tolerancia religiosa y los mensajes medioambientales.

Su relación de décadas con Benetton se rompió después de que Toscani indignara a los familiares de las víctimas del mortal colapso del puente de Génova en 2018, diciendo a la televisión RAI: ​​”¿A quién le importa el colapso de un puente?” Estaba respondiendo a una controversia pública sobre una fotografía de miembros fundadores de un movimiento de protesta política junto a miembros clave de la familia Benetton, que controlaba la empresa que mantenía el puente.

Toscani se disculpó en una entrevista con La Repubblica y dijo: “Lo siento. Más: me da vergüenza pedir disculpas. Estoy humanamente destruido y profundamente afligido.” Pero el daño ya estaba hecho y Benetton cortó completamente los lazos con él.

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