El alcalde de Belcastro en Calabria, Italia, emitió un decreto ordenando a los residentes evitar contraer enfermedades que pudieran requerir atención de emergencia.
Según la BBC, la ordenanza del alcalde Antonio Torchia insta con humor a los lugareños a abstenerse de comportamientos riesgosos, accidentes o actividades extenuantes para reducir la necesidad de asistencia médica.
En un movimiento provocativo para llamar la atención sobre los servicios de salud inadecuados, Torchia aclaró a los medios italianos que si bien el decreto es en parte satírico, resalta una horrible realidad para la ciudad de unos 1.200 residentes, la mitad de los cuales tiene más de 65 años. A forty five kilómetros, en Catanzaro, accesible únicamente por una carretera con estrictos límites de velocidad. El centro de salud del pueblo cierra con frecuencia y no ofrece servicios fuera del horario de atención ni durante los días festivos.
CNN informó sobre la frustración de Torchia y afirmó: “Esto no es sólo una provocación; es un grito de ayuda”. Instó a las autoridades regionales a reconocer la gravedad de la disaster sanitaria de Belcastro. Según se informa, la ordenanza seguirá en vigor hasta que se reanuden los servicios de salud regulares.
Calabria, conocida por su terreno accidentado y sus desafíos socioeconómicos, ha visto cerrar 18 hospitales desde 2009 debido a la deuda y la mala gestión, exacerbando problemas de acceso a la atención médica para los residentes, según el New York Publish. “Si no brindamos servicios esenciales, estas ciudades, estos pueblos, morirán dentro de 10 años”, afirmó Torchia.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por enviar médicos cubanos, los locales frecuentemente buscan atención médica fuera de la región.
Los residentes locales han expresado su apoyo al decreto del alcalde, y algunos dijeron que efectivamente resalta un problema que los funcionarios regionales han pasado por alto durante años. “Ha hecho lo correcto para sacudir conciencias”, comentó un residente.