El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el sábado que Rusia y Ucrania se están acercando a un acuerdo de alto el fuego, diciendo que “la mayoría de los puntos principales están acordados” e instando a ambas partes a mantener conversaciones de alto nivel para “terminarlo”.
Publicando desde Roma el viernes, donde asiste al funeral del Papa Francisco, Trump tomó el dicho Social de la verdad: “Acabo de aterrizar en Roma. Un buen día en conversaciones y reuniones con Rusia y Ucrania. Están muy cerca de un acuerdo, y las dos partes ahora deberían reunirse, a niveles muy altos, para” terminar “. La mayoría de los puntos principales están acordados.
Sus comentarios llegaron poco después de que su enviado, Steve Witkoff, celebró una reunión de tres horas con el presidente ruso Vladimir Putin en Moscú. El asistente de Kremlin, Yuri Ushakov, confirmó que las conversaciones eran “constructivas” e incluyeron una “discusión sobre la posibilidad de renovar las negociaciones directas” con Ucrania, lo que indica una rara alineación entre las posiciones estadounidenses y rusas. Las delegaciones ucranianas y rusas no se han cumplido para las negociaciones directas desde los primeros meses de la guerra, que comenzó en febrero de 2022.
Si bien Trump ha insistido en que la guerra podría terminar rápidamente bajo su liderazgo, su impulso por un acuerdo parece venir con expectativas controvertidas. En una entrevista publicada el viernes, declaró: “Crimea se quedará con Rusia”, y agregó que “Zelenskyy lo entiende”. Trump ha presionado previamente a Ucrania para ceder territorio, a pesar de la firma postura de Kiev de que no se entregarán tierras ocupadas.
En declaraciones a los periodistas antes de irse a Roma, Trump reiteró su deseo de resolución rápida, pero dijo que no había una fecha límite formal. “Solo quiero hacerlo lo más rápido posible”, dijo, y agregó que los negociadores estaban “bastante cerca” de un acuerdo.
Su visita a Roma, su primer viaje extranjero desde que regresó a la Casa Blanca, coincide con la creciente presión para un avance. A pesar de sus ocasionales reprendimientos de Putin, Trump ha culpado en gran medida al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy por prolongar la guerra resistiendo las concesiones territoriales. En las redes sociales, recientemente instó a Zelenskyy a “inmediatamente” firmar un acuerdo pendiente que le da acceso a los Estados Unidos a los recursos minerales de Ucrania.
Zelenskyy se ha mantenido firme, repitiendo que reconocer las afirmaciones rusas sobre el territorio ucraniano, especialmente Crimea, es una línea roja. Rusia, mientras tanto, continúa su asalto. El viernes, una huelga de aviones no tripulados mató a tres civiles en el sureste de Ucrania, el último de una serie de ataques mortales.