Colapso de una Antigua Pirámide en México Tras Fuertes Lluvias

Colapso de una Antigua Pirámide en México Tras Fuertes Lluvias

Las fuertes lluvias provocaron el colapso de una parte de una pirámide construida hace más de 1,000 años a finales de julio, según informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH).

Ubicada en el estado de Michoacán, en el sur de México, la pirámide formaba parte de un asiento de poder en un sitio conocido como Ihuatzio. Este lugar fue una importante ciudad ceremonial y política de la cultura purépecha, también conocida como tarasca. Las pirámides y otras estructuras de Ihuatzio son testimonio de la sofisticada ingeniería y arquitectura de esta civilización precolombina.

Este verano, las altas temperaturas y la sequía crearon condiciones que llevaron al colapso, ya que causaron la formación de grietas en la pirámide. Cuando finalmente llegó la lluvia, el agua se filtró en las grietas y comprometió la integridad estructural de la pirámide. Las fuertes lluvias que cayeron en la región fueron el golpe final para la debilitada estructura.

En la noche del 29 de julio, la parte central de la base de la pirámide en el lado sur se desmoronó, según el instituto. Un equipo de arqueólogos se desplazó al lugar y confirmó la magnitud del daño al día siguiente. La base, que era fundamental para la estabilidad de toda la estructura, se vio gravemente afectada, lo que ha generado preocupación sobre la posibilidad de nuevos colapsos en otras partes de la pirámide.

El INAH ha señalado que siguen evaluando los daños, mientras también trabajan para reparar a fondo la estructura. Este proceso de evaluación es crítico, ya que permitirá determinar las medidas necesarias para asegurar la estabilidad a largo plazo de la pirámide. La restauración de la pirámide no solo es una cuestión de reconstrucción física, sino también de preservación del patrimonio cultural e histórico de México.

“El mantenimiento es una tarea esencial en este tipo de edificaciones, por lo que el INAH continuará llevando a cabo esta tarea, en favor del patrimonio cultural de los mexicanos”, afirmó el instituto. La institución también ha destacado la importancia de la colaboración entre diversas disciplinas, incluyendo arqueólogos, ingenieros y conservadores, para abordar los desafíos presentados por el colapso.

Además de los trabajos de restauración, el INAH planea implementar medidas preventivas para evitar futuros daños. Estas incluyen la mejora de los sistemas de drenaje alrededor del sitio arqueológico para minimizar el impacto del agua de lluvia y la vigilancia continua de la estructura para detectar y corregir cualquier signo de deterioro antes de que se convierta en un problema mayor.

La comunidad local también juega un papel crucial en la preservación del sitio. El INAH está trabajando con las autoridades locales y los residentes para crear conciencia sobre la importancia de proteger el patrimonio cultural. Se están organizando talleres y actividades educativas para involucrar a la comunidad en los esfuerzos de conservación.

El colapso de la pirámide de Ihuatzio es un recordatorio de la fragilidad de nuestro patrimonio histórico y de la necesidad constante de esfuerzo y dedicación para su preservación. A medida que el INAH y otras organizaciones continúan sus trabajos de restauración y conservación, se espera que la pirámide de Ihuatzio pueda ser restaurada a su antigua gloria y seguir siendo un símbolo del rico pasado cultural de México.

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