El canciller alemán Olaf Scholz perdió un voto de confianza en el parlamento el lunes, allanando el camino para elecciones anticipadas a principios del próximo año. El resultado se esperaba después de que la coalición de gobierno de Scholz colapsara en noviembre por una disputa presupuestaria.
En whole se emitieron 394 votos en contra de Scholz, 207 a su favor y 116 abstenciones.
Scholz, que liderará a su Partido Socialdemócrata (SPD) en las elecciones de febrero, sonrió cuando se anunció el resultado y estrechó la mano del vicecanciller Robert Habeck.
Scholz lidera el Gobierno alemán desde diciembre de 2021, encabezando la coalición denominada 'semáforo' con los Verdes y el Partido Demócrata Libre (FDP). Sin embargo, la coalición se desintegró el mes pasado después de que Scholz destituyó a su ministro de Finanzas, Christian Lindner, por desacuerdos sobre políticas económicas y financieras.
El canciller convocó el voto de confianza poco después como un paso para asegurar elecciones anticipadas, que originalmente estaban programadas para el otoño de 2025. Ahora se espera que pida al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, que disuelva el parlamento y permita elecciones generales. La nueva fecha ya está fijada para el 23 de febrero.
El SPD y los Verdes han permanecido como un gobierno minoritario de facto y seguirán desempeñando ese papel hasta que se forme un nuevo Bundestag. Sin embargo, no tienen la mayoría parlamentaria necesaria para aprobar leyes.
El principal rival político de Scholz, Friedrich Merz, que encabeza el mayor partido de oposición del país, la conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU) y será su candidato a canciller en las próximas elecciones, celebró el resultado y acusó a Scholz de liderazgo débil. “Es vergonzoso cómo actuasteis en la Unión Europea” Según se informa, dijo Merz.
Scholz ha visto caer su popularidad, y las encuestas muestran que una mayoría de alemanes están insatisfechos con su desempeño como canciller, lo que llevó a algunos medios de comunicación a calificarlo como el “El canciller más impopular de todos los tiempos”.
La economía alemana se ha estado contrayendo en los últimos dos años. El viernes, el banco central del país recortó su pronóstico de crecimiento para el próximo año al 0,2%, desde el 1,1% que había pronosticado en junio, citando un mayor estancamiento económico. El regulador dijo que ahora espera que la economía se contraiga un 0,2% este año, después de haber pronosticado anteriormente un modesto crecimiento del 0,3%.
Esto marcaría un segundo año consecutivo de caída, después de que el PIB se contrajera un 0,3% en 2023. La contracción del año pasado se atribuyó a la inflación persistente, los altos precios de la energía y la débil demanda externa.
En el pasado, los cancilleres alemanes y sus partidos utilizaron votos de confianza para fortalecer su posición en una elección. Las últimas encuestas de opinión nacionales sitúan el apoyo a la CDU/CSU en un 32%, a Alternativa para Alemania (AfD) en un 18%, al SPD en un 16% y a los Verdes en un 14%.
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