Un antiguo amuleto de plata, descubierto en una tumba del siglo III cerca de Frankfurt, Alemania, está siendo aclamado como un hallazgo innovador que remodela las perspectivas sobre la expansión del cristianismo en el Imperio Romano. Según un estudio publicado por el Centro Leibniz de Arqueología (LEIZA) el 11 de diciembre, el artefacto, fechado entre los años 230 y 270 d. C., contiene una inscripción en latín de 18 líneas y representa la evidencia más antigua conocida del cristianismo al norte de los Alpes.
El amuleto, que mide 3,5 centímetros de largo, fue encontrado junto a los restos de un hombre enterrado en un cementerio de las afueras de Frankfurt. Los investigadores determinaron que la fina lámina de plata dentro del amuleto probablemente se llevaba atada a un cordón alrededor del cuello, ya que se encontraba debajo de la barbilla del difunto. Los esfuerzos de conservación y el análisis, que incluyeron una tomografía computarizada de alta resolución para crear un modelo 3D, revelaron la inscripción. Markus Scholz, profesor del Instituto Universitario de Ciencias Arqueológicas Goethe, descifró el texto.
Una visión poco común de las prácticas cristianas primitivas
el amuleto características Frases cristianas exclusivamente en latín, lo que lo considera inusual en comparación con artefactos similares, que a menudo incluyen inscripciones griegas o hebreas. Dr. Tine Rassalle, arqueólogo bíblico independiente, comentó Según Reside Science, estos amuletos se usaban típicamente en el Mediterráneo oriental, lo que hace que este descubrimiento romano occidental sea particularmente raro.
La inscripción invoca a San Tito y Jesucristo, al tiempo que hace referencia a escrituras cristianas como Filipenses. Los investigadores resaltaron su importancia y señalaron que frases como “¡Santo, santo, santo!” aparecer antes de lo que se creía.
Impacto en la comprensión histórica
El hallazgo sugiere que el cristianismo había llegado a regiones mucho más allá de sus primeros centros en el siglo III. Los expertos vincularon el amuleto con los riesgos de practicar el cristianismo bajo el dominio romano, donde la persecución a menudo obligaba a guardar el secreto. Un descubrimiento comparable en Bulgaria, fechado en el mismo período, refuerza esta narrativa.
El alcalde de Frankfurt, Mike Josef, afirmó que el artefacto redefine la historia cristiana native y regional, retrasando su línea de tiempo varias décadas.